weltwärts Sur-Norte: Voluntariados vistos desde otro ángulo

Hasta hace 15 años, un voluntariado en el extranjero era un privilegio para los jóvenes alemanes. La razón de este privilegio era que no cualquiera que tenía interés en este tipo de servicio podía permitirse pasar un año sin ganar dinero. Sólo se podía acceder al financiamiento BaFöG para realizar una formación profesional o una carrera universitaria, y sólo muy pocas instituciones ofrecían cobertura de gastos durante la duración del servicio voluntario. La mayoría de las veces, por tanto, las familias, a veces grupos de donantes y a veces incluso los ahorros de los mismos jóvenes ganados con mucho esfuerzo antes del voluntariado tenían que financiar el viaje y la estadía.

Esto cambió en 2008, cuando la entonces ministra federal de Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, fundó el programa weltwärts, que supuestamente hace posible un servicio voluntario (casi) independientemente del entorno socioeconómico, ya que se recibe el vuelo, el seguro, el alojamiento y una mesada. No obstante, el aspecto financiero sigue siendo probablemente un criterio para parte de los interesados a la hora de decidirse a favor o en contra de un servicio voluntario.

Pero si para jóvenes de la Alemania "rica" no siempre era o es posible permitirse un voluntariado en un país con un coste de vida presuntamente tan bajo como Bolivia, ¿cuánto más difícil debe ser para jóvenes de Bolivia, sólo desde el punto de vista financiero, gestionar un voluntariado en Alemania, donde la manutención es mucho más cara? Precisamente por eso, en 2013 se añadió a weltwärts el componente Sur-Norte. Para ello, jóvenes con interés tienen que encontrar una organización asociada que los coloque en puestos de voluntariado en Alemania.

Ya antes de su partida, los voluntarios de Bolivia se preparan para la estancia en Alemania en las organizaciones socias de EIRENE. © Eva Pevec

Una de las organizaciones socias que trabaja aquí en Bolivia con el programa Sur-Norte de weltwärts es EIRENE. El Servicio Cristiano Internacional por la Paz actúa tanto en el Norte como en el Sur global y trabaja siempre bajo las premisas de la no violencia, la internacionalidad y la espiritualidad para poner en contacto a las personas y promover así el entendimiento, la paz y el respeto por el mundo único. EIRENE colabora con varias organizaciones de El Alto que se dedican principalmente al trabajo con niños y jóvenes, al trabajo con personas con capacidades diferentes, al trabajo por la paz y reconciliación o al fortalecimiento de los derechos de las mujeres indígenas.

Jóvenes con interés en el servicio voluntario Sur-Norte deberían participar en una de estas organizaciones socias de EIRENE. Por lo general, los voluntarios tienen entre 18 y 27 años y lo ideal es que ya sepan algo de alemán, pero esto no es un criterio de exclusión. Eva Pevec, coordinadora de EIRENE en Bolivia, subraya que es importante que los posibles voluntarios tengan una personalidad y un comportamiento coherente, puedan demostrar su compromiso social y presenten un aval por parte de la organización socia boliviana. También señala lo importante que es ser "ordenado" y tener confianza en la vida, ya que vivir en el extranjero, pero también volver aquí después, es todo un reto.

Primeros voluntarios bolivianos en el acto inaugural del  componente Sur-Norte de weltwärts 2014 © Engagement Global, Thomas Ecke

En 2018, por primera vez fueron dos jóvenes voluntarios de Bolivia a Alemania a través de EIRENE. A lo largo de los años, ya han sido casi 20 - hace sólo unas semanas, se fueron cuatro nuevos voluntarios.

Llegados: cuatro voluntarios bolivianos partieron hacia Alemania hace unas semanas. © Eva Pevec

Como la sede alemana de EIRENE está en Neuwied, hay muchas plazas para los voluntarios Sur-Norte en la región, pero también en otras regiones de Alemania. Los voluntarios trabajan principalmente en escuelas, guarderías, lugares de trabajo protegidos (por ejemplo, para personas con capacidades diferentes), centros juveniles interculturales o en el trabajo juvenil en general. Durante los 13 a 17 meses que duran laos voluntariados en Alemania, algunos de los voluntarios viven en familias de acogida, otros en pisos compartidos o directamente en las instituciones en las que trabajan. Además de los gastos de viaje y el seguro, reciben una asignación mensual para "llegar a fin de mes".

Pero, ¿por qué es necesario el voluntariado y, en particular, el programa weltwärts Sur-Norte? "El mundo, y con él la cooperación internacional, no es una calle de sentido único, ni debería serlo, pero esto sólo ocurre cuando las personas se conocen, se mueven, cruzan fronteras y se puede plasmar activamente la vida intercultural", dice Eva Pevec. Y no sólo los voluntarios Norte-Sur pueden aprender mucho durante una estancia de este tipo en el extranjero. La coordinadora de EIRENE hace especial hincapié en el afrontamiento de la diversidad, la interculturalidad, las personas con trasfondos diferentes y los conceptos morales como logros frecuentes para el desarrollo personal de los voluntarios. Sin embargo, un aspecto muy importante del intercambio tiene lugar tras el regreso al país de origen, cuando se vuelve a la "vieja" vida y a menudo se experimentan límites que antes no se habían percibido: contar las experiencias a la familia y a los amigos, justificarse e integrar los nuevos puntos de vista en la propia vida y el propio entorno en Bolivia. El primer choque cultural en Alemania suele ir seguido de un segundo, un choque cultural inverso, cuando se empieza a mirar al país de origen con ojos de "extranjero".

Miguel Ángel Ururi Mendoza de El Alto se encuentra en Alemania desde hace pocas semanas como voluntario Sur-Norte a través de EIRENE © EIRENE

Uno de los cuatro voluntarios de EIRENE que acaban de partir hacia Alemania es Miguel Ángel Ururi Mendoza. Era universitario en El Alto y ahora ha llegado a otro (?) mundo. El Monatsblatt le ha preguntado cómo ocurrió que haya llegado a Alemania hace unas semanas, donde trabajará en una guardería municipal llamada "Bieberburg", en Neuwied-Niederbieber.

Monatsblatt: ¿Cómo surgió la idea de hacer un voluntariado en Alemania?

Miguel Ángel Ururi Mendoza: La idea de realizar un voluntario es por las buenas experiencias que tuve en otros voluntariados, la satisfacción de haber realizado una labor de apoyo y caridad es algo inexplicable. Al final, sin embargo, fue una invitación inesperada por la institución a la que represento.

MB: Acabas de llegar a Alemania. ¿Dónde y cómo estás alojado?

MAUM: Actualmente vivo en Neuwied, en el Estado de Renania-Palatinado me parece. Y tengo previsto trabajar en una guardería...

MB: Según tus primeras impresiones: ¿Qué te gusta de Alemania y qué no tanto?

MAUM: El intercambio cultural que existe dentro del país, el sistema de reciclaje, el clima tan definido y estable que hay, y estilo de vida que existe acá. Los retrasos en el sistema ferroviario, lo costoso que puede ser conseguir alimentos naturales, y de los productos en general a causa de la inflación...

MB: Desde tu situación actual, ¿crees que recomendarías a otros hacer este tipo de voluntariado en Alemania?

MAUM: Sí, lo recomendaría para vivir una nueva experiencia personal como también para conocer y saber más acerca de su cultura.

Sin embargo, EIRENE no es la única organización boliviana asociada que envía voluntarios Sur-Norte a Alemania. El Bolivianisches Kinderhilfswerk (BKHW) es otra ONG reconocida por weltwärts. En 2017/18, Malena Cusiquispe fue voluntaria de la segunda generación. La experiencia de Malena es en parte diferente a la anteriormente presentada. Durante muchos años, la familia de Malena había acogido repetidamente a voluntarios alemanes. Esta fue una de las razones por las que tuvo la impresión de que los voluntariados sólo funcionaban de forma unilateral. Pero precisamente estas estrechas relaciones personales con antiguos voluntarios fueron decisivos para que Malena solicite ser voluntaria en BKHW después de que los voluntarios alemanes le dieran a conocer el programa Sur-Norte.

La foto de la familia de acogida se ha desvanecido un poco desde la estancia en Alemania, porque Malena aún la tiene colgada en su habitación todavía la tiene colgada en su habitación. Los recuerdos, en cambio, no se desvanecen. © Malena Cusiquispe

Pero el momento también fue diferente. Malena ya había terminado su carrera de medicina en Bolivia cuando se presentó a la BKHW. Afortunadamente, gracias al límite de edad relativamente alto, no había ningún problema por ello. Entonces hizo el voluntariado en Stuttgart, pero vivía en Pforzheim. La posibilidad de vivir con una familia de acogida y no más o menos sola en Stuttgart le compensaba el viaje diario (financiado por la BKHW mediante un boleto anual para el tren). No disponía de mucho dinero durante ese tiempo, pero pudo vivir con la familia de forma gratuita. El Monatsblatt también habló con ella.

Monatsblatt: ¿En qué consistió tu voluntariado en Stuttgart?

Malena Cusiquispe: Trabajé en Polifant, una guardería para niños. Había diferentes grupos de edad. Me asignaron a los más pequeños, que sólo tenían unos meses, pero una vez a la semana me dejaban trabajar con los mayores. Les enseñaba un poco de danza folklórica boliviana.

Esta guardería de Stuttgart era el lugar de trabajo de Malena. No se le permitió fotografiar a los niños por motivos de seguridad. © Malena Cusiquispe

MB: ¿Qué aspectos de la vida en Alemania te gustaron y cuáles no tanto?

MC: Lo que más me gustó de Alemania fue y es la seguridad. Que puedes viajar a casi todas partes sin tener miedo ni tener que tomar precauciones. También me gustó la comida. Las panaderías tienen tantas cosas deliciosas allá. Pero sobre todo, me encanta la variedad de comida. No sólo puedes conseguir comida típica como Käsespätzle y Maultaschen, sino también comida de países completamente diferentes. Lo que no me gustó tanto fue el transporte público y el sistema ferroviario. En principio, sí, eran bonitos y rápidos y normalmente puntuales, pero siempre tenía que cambiar de tren una o dos veces hasta llegar a mi pueblo en tren regional y autobús. Si una conexión no funcionaba, a menudo tenía que esperar una o dos horas a la siguiente. Si pierdes el minibús, el siguiente llega dos minutos más tarde...

MB: ¿Volverías a hacer el servicio voluntario?

MC: Sí, sin dudarlo, pero ya no en el sector del cuidado de niños. Sobre todo el estrés acústico era muy alto con los pequeños -40 en un grupo- y con los mayores era una lucha constante para conseguir que hicieran lo que  tenían que hacer.

MB: ¿A qué te dedicabas antes del voluntariado?

MC: Aparte de mis estudios, participé en ONGs sobre diversos temas, como derechos de la mujer, género e igualdad. Eso sin duda me ayudó en mi solicitud.

MB: ¿Y qué hiciste después de regresar de Alemania?

MC: Trabajo como médica, pero hasta ahora no he encontrado un empleo bueno y permanente. Además, sigo aprendiendo alemán, no quiero olvidarlo. Quizá también me gustaría trabajar como médica en Alemania o hacer un curso de perfeccionamiento en el campo de la medicina, una formación especializada. Pero no es fácil, aunque en Alemania se buscan médicos.

MB: ¿Recomendarías el voluntariado a otros jóvenes en Bolivia?

MC: Sí, pero sobre todo a los más jóvenes que aún no tienen mucha experiencia de la vida, les aconsejaría que se informaran bien sobre el proyecto en el que van a trabajar. A menudo sólo quieren salir y lo demás no importa. He conocido a otros voluntarios que trabajaban en granjas, pero apenas se relacionaban con otras personas, no aprendían casi nada de alemán y estaban a la intemperie en verano y en invierno. Tampoco podían dejar nada de sí mismos allá para poder transmitirlo y enseñarlo a los demás. Tienes que encontrar tu propio camino. Saber el idioma ayuda, pero no es lo único. Tu propia actitud es lo que marca la diferencia. Y la familia de acogida, eso era genial.


Si ustedes, queridos lectores, conocen instituciones en Alemania que podrían estar interesadas en acoger e integrar a voluntarios Sur-Norte de Bolivia en el futuro, EIRENE estaría encantada de entrar en contacto, ya que el interés por el programa Sur-Norte supera las cuatro plazas disponibles actualmente.


Claudia Ullrich


Mayor información y contacto:

EIRENE
https://eirene.org/
https://eirene.org/freiwillige/in-deutschland
https://eirene.org/menschen/miguel-angel-ururi-mendoza

BKHW
https://www.bkhw.org/es/weltwaerts-in-deutschland/

weltwärts Süd-Nord-Programm












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