Colegio Alemán de Oruro: Cien años de vocación de servicio y compromiso - Hitos históricos del primer colegio alemán de Bolivia
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| Fachada original del Colegio Alemán de Oruro (1938) |
Memorias del Centenario del Colegio Alemán de Oruro
Entre las múltiples actividades deportivas, científicas y culturales planeadas desde hace varios meses por los exalumnos, la publicación de un libro de memorias del centenario del colegio fue uno de los desafíos más grandes. Tras arduas jornadas de investigación, entrevistas y recopilación de datos y fotografías, diagramación y diseño, finalmente el libro logró ver la luz como un legado de amor de los exalumnos al colegio, una forma de reconocer la importancia de los hechos históricos que hoy sustentan un centenario de existencia. Se trata de un sueño largamente acariciado y felizmente cumplido.
Las Memorias del Centenario del Colegio Alemán de Oruro cuenta con 400 páginas en las que, sin duda, la crónica histórica ocupa un lugar importante, al igual que las memorias que más de una cincuentena de promociones escribieron, estos textos son el corazón latiente de la obra, un paseo repleto de emociones y vivencias que cuentan la historia de los cien años del colegio desde la perspectiva del corazón.
En este artículo compartimos los hitos
históricos más relevantes del centenario, rescatados en el libro de Memorias
del Centenario del Colegio Alemán de Oruro, el primer colegio alemán de Bolivia.
La historia
El siglo XX nació en cuna de estaño en Bolivia. Y Oruro fue la tierra prometida no solo para muchos bolivianos, sino también para innumerables forasteros que llegaron hasta la alta tierra de los Urus atraídos por la creciente actividad minera y su histórico impacto económico a nivel internacional.
La población orureña crecía y en la misma medida lo hacían el comercio y la inmigración. Entre 1880 y 1900 se registró un aumento poblacional del 57%. Para 1920, a un lustro del primer centenario de fundación de la República de Bolivia, Oruro contaba con casi 30 mil habitantes de los cuales un centenar eran ciudadanos alemanes, según el informe prefectural de 1921.
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| Erich Findel, uno de los fundadores del Colegio Alemán de Oruro |
El dicho alemán que reza: Treffen sich drei Deutsche, dann gründen sie einen Verein – ¿Qué hacen tres alemanes cuando se encuentran? Fundan una asociación cobró vida en noviembre de 1898 con la creación del Club Alemán que fue legalmente registrado con el nombre de Deutscher Kugelverein, Club de Boliche (palitroque) en español. Pero los inmigrantes alemanes no solo se ocuparon de reproducir en Oruro la vida social a la que estaban acostumbrados en su tierra de origen, se preocuparon también por ofrecerles a sus hijos una educación que les permitiera conservar su lengua materna y su cultura y que fuera similar a la que se impartía en su país. Aquí surge la figura de Erich Findel y la de Fritz Mumme, ambos ciudadanos alemanes que convocaron por primera vez a toda la colonia alemana en Oruro con el objetivo de proponer la fundación de un colegio alemán, fue un 23 de febrero de 1922. Más de cien años han transcurrido desde entonces.
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| Hermanas de las Escuelas Cristianas de la Misericordia, fueron maestras en los inicios del Colegio Alemán de Oruro |
La semilla sembrada en aquella reunión dio como primer fruto el establecimiento del Centro Escolar Alemán que se trazó como meta la recaudación de los fondos necesarios para poner en pie el emprendimiento educativo ideado. Un año más tarde, el 25 de marzo de 1923, el Colegio Alemán de Oruro abrió sus puertas y, con todas las formalidades del caso, inició sus actividades el primero de abril de 1923. El nuevo colegio comenzó con apenas trece alumnos: cinco de kindergarten, cuatro de primero básico y cuatro de segundo básico. Todos ellos eran hijos de padres alemanes. La enseñanza era impartida en alemán y en aulas improvisadas. Fue el primer establecimiento educativo de alumnado mixto, lo que constituía una verdadera novedad en aquellos años, puesto que la mayoría de los centros educativos eran sólo para mujeres o sólo para varones.
Así nació el primer colegio alemán de Bolivia, un distintivo histórico que lo hace único. Oruro, particularmente, se privilegió con la creación del establecimiento que, con el tiempo, se erigiría como uno de los mejores centros de formación escolar del departamento y de destacada presencia a nivel nacional.
En estos cien años de vida del Colegio Alemán de Oruro hubo momentos de crisis en los que su existencia estuvo en riesgo. Las dos guerras mundiales, así como la Guerra del Chaco en 1932 y las consecuentes dificultades económicas en el país afectaron de una y otra manera la educación, sin embargo, el colegio perseveró en todos los frentes y enfrentó todos los desafíos, incluido el cambio temporal de nombre a Colegio Oruro como consecuencia de la ruptura de relaciones diplomática entre Bolivia y Alemania durante el segundo conflicto bélico mundial.
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Estudiantes de la promoción 1962
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En 1976 el gobierno alemán decidió unilateralmente cerrar el establecimiento y se suspendió toda la ayuda económica y material que se recibía, pero fueron los padres de familia y profesores orureños quienes lucharon con uñas y dientes para evitar la inminente desaparición del colegio y cómo el ave Fénix, la institución tomó un nuevo rumbo que ha hecho del Colegio Alemán uno de los más prestigiosos de Oruro. Hoy, a cien años de su creación, el colegio no solo se ha adaptado a las nuevas exigencias tecnológicas impuestas por la pandemia del coronavirus, sino que ha remozado y modernizado toda su infraestructura manteniendo la esencia alemana de su origen y siendo un ejemplo de perseverancia para la sociedad orureña.
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| Las gradas interiores del colegio, el lugar favorito de todos los alumnos |
Así cumple el colegio este 2023 un siglo de existencia y sus exalumnos y alumnos siguen empeñados en llevar su nombre en alto, seguros y orgullosos de que la formación recibida en sus aulas fue, es y será siempre un semillero de grandes frutos para el bien y progreso de Oruro y de Bolivia.
Ana Rosa López Villegas
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